Prof. Umberto Zaccaria

 

La pintura de Michele Fiocco sigue delineandose siempre más en este ultimo periodo en la necesidad de proceder aún más libremente al límite del informal.

Es verdaderamente ejemplar su capacidad de reportar técnicas y tiempos de trabajo a una sola matriz creativa, la suya, proyectada a la transfiguración de la “realidad” tan sencilla en la humildad de un compromiso; su búsqueda intenta alejarse siempre más de cualquier   pretexto figurativo, hacía una progresiva semplificación de la forma: también el impaste de materia hecho con óleo y esmalte se hace menos denso con brochadas ágiles y acercamientos cromaticos atentos a valores tonales.

Ahora son las composiciones de Fiocco que nos acompañan en este lucido viaje de fantasia. Sobre capas sobrepuestas el signo sonsaca la materia para crear un ritmo con la felicidad de quien quiere narrar su mundo casi prohibido. Parece de verdad que esta “naturaleza” de plantas, flores, frutos, sea un pretexto para evadir con la fantasia, para situaciones emotivas que conpenetran  “después y no antes” la realidad, para simbolizarla según escanciones internas a las cuales la naturaleza parece rendirse. Bajo esta vision, estantes de naturaleza con flores, composición n° 1, composición n° 17, composición n° 12, composición n° 23 – ésta ultima una de las más interesantes – (estos son algunos títulos de obras) la composición del cuadro se hace a través de engastes de vibraciones , la escena inventada se unifíca en un movimiento que recoge todos los elementos de la obra, con un sentimento de nostalgia y intrepidez reprimida.

A veces parece como que el color mismo, rojo, marron, blanco , justifique la busca del contenido y la fuerza misma de los signos, su fragmentación, en una relación pincelada-color que ciertas veces facilíta la lectura y otras entumecen el rasgo; la misma materia, penétra las “composiciones” con un fuerte timbre poetico. De repente el rasgo se hace más amplio y tosco, la rasgadura de la superficie más clara y evidente y a ella se colegan las variadas leneas-fuerza que desde allí se dividen en preciosos arabescos informales, a los cuales el rasgo, más o menos espeso, permite quebrar la vision bidimensional y, en una tercera, aumentar su profundidad. 

El dominio de las técnicas y la perfecta simbiosis de Michele Fiocco, el cual evidencia la tendencia hacía la non-forma, permiten una continua invención de armonías de signos y cromaticas, aunqué en la inconfundible y preñada coherencia con su misma impronta personal. 

 

Veglie, Septembers 1999                                Prof. Umberto Zaccaria